Historia sobre el Conclave de 1774 y anédocta sobre el Pontificado de S.S Pío IX
Rodrigo Lavor
A propósito del Conclave que comienza mañana, creo que es pertinente citar a la carta de San Alfonso María de Ligorio en las vísperas del Conclave de 1774. Es curioso porque cuando la escuché ayer en una homilía me di cuenta de que hay cosas muy similares entre la situación actual de la Iglesia y la de aquel momento. Decía el santo moralista que oraba para que el nuevo Papa fuera un hombre santo, para poner orden a la Iglesia dado que había mucho relajo en todos los niveles de la misma e, incluso entre los cardenales. Por supuesto que tanto en la época del santo como en la nuestra hay mucha fidelidad tambien.
Ya en otra ocasión, para que veamos como el Espíritu actúa, subió al trono de Pedro, Pío IX, el cual era conocido por su liberalismo. Y todos en Italia festejaron: los masones porque el Papa autorizó la liberación de prisioneros políticos que habían atacado al Vaticano; los católicos por tener nuevo Papa. Y, muchos comenzaron a gritar: !qué viva Pío IX! Sin embargo, San Juan Bosco, el apóstol de los jóvenes del siglo XIX en Italia, al darse cuenta que los chicos de su Oratorio gritaban lo mismo, les corrigió diciendo: no griten Pío IX, sino que digan: !Qué viva el Papa! Y el santo tenía la razón. Los católicos no celebramos hombres, sino que celebramos a la persona que viene a ocupar la Sede de Pedro, porque "tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán (non prevalebunt) contra ella" Mt 16,16ss. Y, lo curioso es que, luego de un trayecto de una ciudad hacia Roma, el Papa Pío IX, luego de supuestamente haber tenido una aparición de la Virgen dentro de su carruaje, dejó de ser liberal y se volvió, quizás, el Papa más antiliberal del siglo XIX. Se hizo muy amigo de Don Bosco y le encomendó la construcción de la basílica del Sagrado Corazón de Jesús en Roma sin que el santo tuviera plata para comenzarla. Hoy, Pío IX es Beato. Recordemos, además, que Pío IX es el papa de la declaración del dogma de la Inmaculada Concepción de María, cuya historia les aliento a que averiguen. !Qué hermosa es la historia de la Iglesia, sea por sus luces y sombras!... Las sombras, en sí mismas, no, pero por Dios que guía a la Iglesia por detrás.
Ya en otra ocasión, para que veamos como el Espíritu actúa, subió al trono de Pedro, Pío IX, el cual era conocido por su liberalismo. Y todos en Italia festejaron: los masones porque el Papa autorizó la liberación de prisioneros políticos que habían atacado al Vaticano; los católicos por tener nuevo Papa. Y, muchos comenzaron a gritar: !qué viva Pío IX! Sin embargo, San Juan Bosco, el apóstol de los jóvenes del siglo XIX en Italia, al darse cuenta que los chicos de su Oratorio gritaban lo mismo, les corrigió diciendo: no griten Pío IX, sino que digan: !Qué viva el Papa! Y el santo tenía la razón. Los católicos no celebramos hombres, sino que celebramos a la persona que viene a ocupar la Sede de Pedro, porque "tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán (non prevalebunt) contra ella" Mt 16,16ss. Y, lo curioso es que, luego de un trayecto de una ciudad hacia Roma, el Papa Pío IX, luego de supuestamente haber tenido una aparición de la Virgen dentro de su carruaje, dejó de ser liberal y se volvió, quizás, el Papa más antiliberal del siglo XIX. Se hizo muy amigo de Don Bosco y le encomendó la construcción de la basílica del Sagrado Corazón de Jesús en Roma sin que el santo tuviera plata para comenzarla. Hoy, Pío IX es Beato. Recordemos, además, que Pío IX es el papa de la declaración del dogma de la Inmaculada Concepción de María, cuya historia les aliento a que averiguen. !Qué hermosa es la historia de la Iglesia, sea por sus luces y sombras!... Las sombras, en sí mismas, no, pero por Dios que guía a la Iglesia por detrás.
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